“Modelo de desarrollo de habilidades matemáticas y de gestión de aprendizajes matemáticos para la Formación Inicial Docente en Educación Básica”, es el nombre del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF) en el que participaron cuatro académicos del equipo de Educación Matemática de Pedagogía en Matemáticas de nuestra Facultad.
Patricia Fuentes, Fabián Quiroga, Mauricio Gamboa y Eugenio Chandía, quien fue subdirector del proyecto FONDEF; componen el equipo con foco en el trabajo colaborativo y aprendizaje activo para las asignaturas de Enseñanza y Aprendizaje de la Geometría, Los Números y la Estadística y Probabilidades de matemáticas. Además, el proyecto contó con docentes de la Universidad de Antofagasta y Universidad Diego Portales.
Adjudicado en 2019 y finalizado en mayo 2022, obtuvo como principal producto: manuales y resultados de investigación en torno al impacto en la formación inicial de profesoras y profesores de Educación Básica.
Resultados
Los manuales abordan actividades abiertas y simétricas con contenido disciplinar matemático de las cuatro áreas; geometría, álgebra, números y estadísticas, que se basan en metodología de trabajo colaborativo para formación inicial que se inserta dentro de los cursos señalados.
En cada una de las asignaturas se desarrollaron diez actividades relacionadas con los contenidos centrales de la formación inicial. Además, dicho producto fue validado en las tres universidades participantes del proyecto; Universidad de Antofagasta, Universidad Diego Portales y Universidad de Concepción.
El académico Dr. Eugenio Chandía, comentó que el proceso de validación del diseño e implementación, en algunos casos se ajustó y se volvió a implementar, “las y los estudiantes de pedagogía que se enfrentaron a esta metodología son capaces de identificar el espectro de características y condiciones que hacen que surja un conocimiento matemáticos en los niños y las niñas”.
Dicho espectro aumentó sostenidamente por el trabajo colaborativo y se sostiene entre las y los futuros profesores, “se saturan porque todos llegaron a un acuerdo, esa es una característica que es requerida por estudiantes para aprender cierto contenido, decir ‘esta es una pregunta que sirve para hacerle a estudiantes’, o ‘esta característica de la tarea que había que modificar para que tenga este aprendizaje en los estudiantes’”, indicó el docente Dr. Eugenio Chandía.
Una de las reflexiones que invitó el proyecto fue que pensar el aula escolar, no solo implica pensar en una actividad y cuál va a hacer el efecto de la pregunta que se haga, sino también, en cuáles son las problemáticas que se va a enfrentar un estudiante cuando esté en la sala de clases.
El proyecto fue aplicado a estudiantes de primero a tercero año, en torno a sus aprendizajes el Dr. Eugenio Chandía comentó que fue un cambio metodológico extraordinario, “más que gustarle el contenido, les gustó la forma de aprender, que es trabajar de forma colaborativa”.
El trabajo colaborativo es una habilidad para el Siglo XXI, y el proyecto respondió a esa necesidad mundial al implementarlo efectivamente en el proceso de formación de las y los estudiantes. Además, se destaca que aumentaron sus capacidades de comunicación, interacción, argumentación respecto de disciplina y área didáctica de las matemáticas.
Un efecto no buscado, fue para las y los formadores de profesores, “dada esta metodología, las y los docentes se tienen que juntar y trabajar colaborativamente para diseñar las actividades o ajustarlas para implementarlas en los cursos, y comenzaron tensiones sobre el conocimiento que se tiene de las matemáticas”, comentó el académico.
En las primeras sesiones distintos formadores realizan preguntas a las problemas y actividades que generaba que en los siguientes espacios vinieran con literatura que apoya sus posturas. Lo cual, trajo como resultado el aumento del conocimiento didáctico disciplinar y de especificidad dentro de las y los formadores de profesores, a través del trabajo colaborativo.