Fuente: Diario Concepción
Tecnologías no invasivas para ver la actividad cerebral ante procesos cognitivos o el lenguaje componen al nuevo espacio, que lidera Mabel Urrutia. Allí usarán técnicas pioneras y realizarán investigaciones en la máxima frontera del saber.
Estudios de avanzada en el área del lenguaje y procesos cognitivos como aprendizaje o emociones tienen un polo de desarrollo regional, al alero del recién inaugurado y moderno Laboratorio de Neurociencia Cognitiva en la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción (UdeC), enfocado en la observación de la actividad cerebral ante dichos fenómenos.
Un espacio dotado de vanguardistas tecnologías que permiten dar un gran salto en la investigación y generación de conocimientos con impacto pertinente a la educación y sociedad local, bajo la dirección de la académica Mabel Urrutia, directora del Grupo de Neurociencia Cognitiva y Educación, integrante del cuerpo académico de los doctorados en Lingüística y Psicología e investigadora del Programa de Neurociencia, Psiquiatría y Salud Mental (Nepsam) de la UdeC.
Investigación pionera
Implementar el laboratorio es fruto del quehacer con varios años de progreso que lidera Urrutia, en base a colaboraciones interdisciplinarias con contribuciones de investigadores de áreas como la Facultad de Ingeniería o Psicología.
Una de las tecnologías es un completo equipo de electrofisiología o electroencefalograma que adquirió con el proyecto Fondequip 180008 que se adjudicó en 2018. Este, destacó, permite hacer registros individuales de alta densidad, con 64 electrodos que abarcan todo el cerebro y asociados a distintas ondas cerebrales, además de permitir registrar 4 personas a la vez.
Otro es uno de movimientos oculares de alta resolución que se compró a través de su vigente Fondecyt Regular 1210653, en ejecución entre 2021 y 2023, y que permite observar dónde una persona posa un ojo en un texto. “Esta técnica permite medir desde aspectos subléxicos hasta discursivos”, precisó.
Lo trascendente es que se están usando para corregistro, es decir, medir con ambas técnicas en simultáneo para observar un mismo proceso. Por ejemplo, la comprensión lectora, una de las líneas principales de Urrutia. “Es muy moderno, porque generalmente se usan de forma separada”, aclaró.
Un trabajo tan en la frontera del conocimiento como muy complejo, aseguró el doctor Alberto Domínguez, catedrático de la Universidad de la Laguna de España, donde se formó doctoralmente la profesora Urrutia, y colaborador en los doctorados de Lingüística y Educación UdeC, quien visitó la casa de estudios en el marco de un proyecto UCO de internacionalización del postgrado, cuando asistió a la inauguración del espacio y participó de otras instancias.
“Lo que hacen en este laboratorio es muy complicado, porque miden lo que pasa en el cerebro, el disparo de miles de neuronas, y a la vez los movimientos oculares que son una medida conductual que tiene relación con procesos cognitivos que se traducen en ciertos movimientos”, explicó el investigador que sigue líneas como el reconocimiento visual y la producción de palabras, y que en sus trabajos también aplica el corregistro.
Al respecto, resaltó que “el registro de electrofisiología y movimientos oculares es antiguo. Los neurólogos lo han usado mucho para medidas de muchos procesos neurológicos en condiciones como la epilepsia, pero el uso experimental es más reciente y aún más lo es el corregistro”.
Sin embargo, junto con la doctora Urrutia enfatizaron que el corregistro permite tener visiones más integrales de los fenómenos en su complejidad, versus usarse por separado. Por ende, da pie a tener comprensiones y conocimientos más profundos.
Impacto del laboratorio
En este sentido, la doctora Pamela Guevara, académica de Ingeniería Civil Biomédica UdeC e integrante del grupo multidisciplinario que trabaja junto a Urrutia, manifestó que “los equipos de muy buena calidad que se pudieron adquirir van a permitir desarrollar investigación de gran nivel. Y eso nos posiciona muy bien para realizar estas investigaciones y formar nuevas colaboraciones, tanto dentro como fuera de la universidad”.
Y el doctor Oscar Nail, decano de la Facultad de Educación relevó al laboratorio como “un logro y no solamente para la línea de investigación que desarrolla la profesora, sino también para la Facultad”, enfatizando que los estudios y avances conocimientos, fortalecidos con la puesta en marcha del espacio, pueden marcan un sendero en el área a nivel institucional y de cara al país.
La neurociencia cognitiva “es un área muy distinta a lo que se acostumbra a hacer en líneas de investigación en la Facultad. Sin embargo, siempre he creído que es un proyecto que puede ser muy potente para explorar qué pasa en el cerebro a nivel educativo”, sostuvo Mabel Urrutia, en el marco del acto inaugural de su laboratorio, a la luz de lo pionero e impactante de estos estudios.
Una intervención para promover la comprensión lectora se basa en teorías corpóreas y usa lentes de realidad virtual (Mabel Urrutia).
Neurociencia cognitiva para tener mejor lectura, enseñanza y aprendizajes
La línea de neurociencia cognitiva y educación UdeC parte con la formación doctoral de Mabel Urrutia en la Universidad de La Laguna, cuando se capacitó en técnicas como electrofisiología.
El regreso a la UdeC fue con uno de estos equipos que le cedieron. Comenzaron los experimentos, la formación a estudiantes de postgrado con la tecnología y la construcción de un camino que, años y dedicación mediante, llevó a los Fondequip y Fondecyt. Siempre con aporte crucial de investigadores de otros estamentos y disciplinas.
La comprensión lectora
Distintos temas ha abordado Urrutia y diversos espera que se exploren en el laboratorio. Pero, lectura y comprensión es su prioridad, particularmente la deficiencia y para mejorarla.
Porque advirtió que “en Chile las estadísticas plantean que sólo 10% de los universitarios llegan a niveles más altos de comprensión lectora” y que “es un gran problema, porque los textos a los que se enfrentan en la universidad son de niveles altos. Si no tienen desarrolladas esas capacidades pueden ocurrir retrasos, fracasos académicos y deserción”.
Realidad que ha comprobado con diagnósticos propios y, aclaró, es general en la población universitaria, pero alarma más si son estudiantes de pedagogías que serán profesores de nuevas generaciones. ¿Cómo van a enseñar efectivamente y evaluar algo de lo que carecen?
La falencia en la comprensión lectora tiene también impacto social y puede acrecentar brechas, resaltó, porque es una competencia transversal, puede ser clave para ejercer derechos y tomar decisiones.
Y en estudios en que participó en la universidad española evidenció que “los estudiantes no tienen uniformidad en el problema de la comprensión lectora”, dijo. Puede haber falencias a nivel de léxico, discursivo o ambas. Pero, al promoverla se suele abordar igual en todos.
Esas problemáticas aborda en el Fondecyt con un clave corregistro.
Con electrofisiología se pueden observar efectos cerebrales de la lectura. Y relevó al n400, componente que se dispara cuando una persona detecta una incoherencia al leer o no entiende lo que lee.
En los movimientos oculares, precisó que “permite ver dónde pone el ojo la persona, cuánto tiempo se posa la mirada, regresiones y saltos en un texto”, explicando que “donde la persona posa el ojo hay un aspecto cognitivo relacionado: si me detengo mucho en una palabra es que tiene un proceso cognitivo más complejo o si regreso a lo que estaba leyendo es que algo no entendí”.
En el proyecto, del que participan estudiantes de Pedagogías UdeC, también se realiza una intervención con un método clásico y otro moderno para evaluar cuál es más efectivo para promover la comprensión lectora, incluyendo estrategias visuales, verbales y multimodales con lentes de realidad virtual para el moderno, que Mabel Urrutia contó que “se basa en teorías corpóreas que plantean que el significado tiene anclaje en el cuerpo. Entonces, en tanto más vívida imaginamos una historia, con la mayor cantidad de imágenes o si podemos tocar, comprendemos mejor”.
Aplicaciones
Lo trascendente de usar las técnicas es que permiten observar todo el proceso de lectura y cuándo falla la comprensión, en vez de sólo el resultado de buena o mala comprensión que muestra una prueba tras leer un texto. El método clásico de evaluar.
Y se espera que el proyecto, aseguró Urrutia, diga frente a qué tipo de lectores se está, crucial para no tratarlos a todos igual. La intervención determinará qué estrategia es la mejor.
Algo que puede beneficiar a universitarios, pero la investigadora sostuvo que puede haber transferencia al aula escolar en su futuro como pedagogos que promuevan mejor a la esencial comprensión lectora.
Eso evidencia todo potencial del estudio, pero especialmente de desarrollar la neurociencia cognitiva, relevó el español Alberto Domínguez.
Sostuvo que técnicas e investigación en el área también pueden abordar, para intervenir mejor, procesos de aprendizaje o lectura en niños disléxicos o con algún trastorno. Lo mismo para recuperar habla o lectura en personas afásicas tras una lesión cerebral.
Estudios en el campo también podrían aportar en mejores procesos de enseñanza-aprendizaje de un idioma distinto al nativo, fenómeno que estudia en España con el corregistro. Y contó que les ha mostrado que según la lengua materna varía la forma en que se aprende el mismo segundo idioma. O sea, no es igual aprender inglés para quien su lengua nativa es chino que español.
Son ejemplos de varias posibles aplicaciones de los conocimientos de las neurociencias cognitivas en educación o hasta salud, que hacen proyectar el quehacer e impacto del laboratorio UdeC.