El Centro de Liderazgo es una red articulada de instituciones, organizaciones, universidades, fundaciones, sostenedores y directivos que contribuyen a la mejora de los establecimientos escolares del país, a través de la estrategia del trabajo en red.
Esta iniciativa está marcada por consorcio compuesto por una alianza con la Universidad de Atacama, la Universidad Austral, Fundación Chile y la colaboración de Fundación Seminarium. Las instituciones trabajarán en torno a cinco líneas: Formación innovadora para el desarrollo de capacidades de liderazgo; Redes, complejidad y territorio; Investigación y desarrollo de conocimiento en liderazgo escolar; Herramientas tecnológicas para el liderazgo escolar; Difusión y transferencia.
El profesor Dr. Jorge Ulloa, Director Ejecutivo del Centro y docente de la Universidad de Concepción de la Facultad de Educación, se refirió a las intenciones y alcances en los que pretenden innovar para el mejoramiento colaborativo en otras regiones.
“El principal alcance tiene que ver con establecer un modelo de colaboración interinstitucional que habitualmente no se hace; por lo general se decide en las instituciones de educación superior o del Estado sobre lo que necesitan los colegios. Por el contrario, nosotros pretendemos incorporar diversos actores para detectar sus necesidades y apoyarlos para concretar los procesos de mejora”, dijo el profesor Ulloa.
Desde el Centro de Liderazgo Educativo para la Mejora en Red se han propuesto cubrir diversos territorios en los que destacan; la región de Atacama, Metropolitana, Ñuble, Biobío, Los Ríos y Los Lagos. Si bien se han hecho varios trabajos colaborativos, la magnitud que alcanza la propuesta actual es única, ya que busca profundizar la red desde dentro de las organizaciones.
Y es que, como segunda propuesta, se planea reforzar las capacidades locales de las organizaciones, para evitar la dependencia de organizaciones externas. Por lo que un liderazgo potente de parte de las universidades y fundaciones comprometidas es crucial para aumentar el dominio en las localidades.
La tercera propuesta busca mejorar las prácticas, no solo de parte de los directivos y pedagogos, sino también de los sostenedores de las escuelas y educación superior. “Creemos que si mejoramos las condiciones en las escuelas, el simce viene como consecuencia (…) trabajar en estas condiciones tendrá efectos que luego se van a ver reflejados en los resultados de aprendizaje de los estudiantes de forma generalizada.
Por último, se pretende instalar en los territorios una “visión de aprendizaje”, que busca ahondar en la forma en cómo aprenden los escolares, vale decir: habilidades cognitivas, habilidades interpersonales e intrapersonales.