Las docentes Dra. Rosse Marie Vallejos, Mg. Angélica Corrales, Mg. Marcela Palma y Dra. Lucía Domínguez, del Departamento de Curriculum e Instrucción, presentaron exposiciones durante el jueves 26 y viernes 27 de noviembre en el Tercer Congreso Latinoamericano de Grupos de Investigación en Currículo, organizado por Colombia y Brasil.
El congreso, en su tercera versión, tiene como objetivos crear espacios de diálogo para presentar avances y resultados de investigaciones que consideran como campo de estudio al currículo desde la experiencia latinoamericana y reconocer la producción de conocimiento sobre currículo y avances en el fortalecimiento de los grupos de investigación de Chile, Colombia y Perú.
La primera ponencia se realizó el jueves 25 de noviembre a las 19.30 horas, por Lucía Domínguez, Rosse Marie Vallejos y Marcela Palma titulada “La Teoría Curricular como espacio de tensión en la Profesión Docente. Una aproximación a su comprensión desde las concepciones del profesorado”.
En su descripción y en línea con un enfoque tradicional de la educación, la teoría del currículum comenzó a ser concebido desde una perspectiva administrativa, o más bien técnica, cuya responsabilidad no recaía precisamente en el profesorado (Pinar, W. 2014). Actualmente es posible advertir en la conceptualización del currículum distintas racionalidades (Grundy, S. 1991) que orientan la praxis educativa y, en específico, la acción y reflexión pedagógica. Desde esta perspectiva la teoría del currículum se concibe como una experiencia de esa práctica educativa, capaz de (de)codificar distintos códigos culturales, sociales, contextuales, entre otros, que brinden una experiencia significativa o en alusión a Tadeu da Silva (2001) el curriculum define nuestro camino por el conocimiento y forja nuestra identidad, por tanto no es una cuestión banal, y menos todavía puramente técnica, es más bien una cuestión política. De allí la importancia de conocer las concepciones curriculares y reflexionar en torno a su importancia en la formación del profesorado. De lo antes expuesto, se establece como principal objetivo de esta investigación analizar la concepción curricular de profesores de secundaria del área de Lenguaje y Comunicación y su implicancia en el trabajo pedagógico en el aula, a fin de determinar debilidades y fortalezas de la formación de profesores en este campo. La metodología utilizada fue de tipo cualitativa de cohorte interpretativo (Hernández Sampieri, R., et al 2014) utilizando como técnica la entrevista en profundidad (Taylor y Bogdan, 1990), la cual fue aplicada a seis profesores de distintos establecimientos educacionales, tanto públicos como privados, quienes a su vez datan de larga trayectoria como mentores de estudiantes de pedagogía que cursan alguna práctica vinculada al sistema escolar. Entre los principales hallazgos fue posible advertir una marcada racionalidad técnica en las concepciones curriculares del profesorado, con una tendencia a confundir teoría del currículum con otras áreas afines, tales como: didáctica de la especialidad, evaluación, entre otros. Por otro lado, no fue posible advertir con claridad la identificación de los elementos curriculares propios del quehacer docente, toda vez que estos se limitaban a cuestiones más bien administrativas y reduccionistas como la planificación para asegurar los contenidos a enseñar. Lo anterior permite proyectar en la formación del profesorado la revisión de los planes de formación en estas materias a fin de entregar conceptualizaciones, herramientas y recursos que le permitan asumir sus prácticas pedagógicas desde una racionalidad curricular actualizada.
Segunda exposición:
En la segunda ponencia, realizada el viernes 26 de noviembre a las 11:00 horas, Rosse Marie Vallejos, Angélica Corrales, Marcela Palma y Juan Gabriel Luque, investigador Universidad Nacional de La Plata, Argentina. Grupo de investigación N°18.P1.01 «Formación de profesores: currículum y políticas de género», presentaron “Género y Currículo: Una aproximación desde la perspectiva de Justicia Social del Profesorado del sistema Escolar Chilena”.
Entre lo expuesto por los investigadores, compartieron que los estudios en las temáticas de género y educación, tanto nacionales como internacionales, evidencian una tensión entre las necesidades que emergen del contexto social y cultural por incorporar estos temas, y las respuestas del sistema escolar a ellas. Evidencia de ello emerge en el desarrollo de códigos adscritos a un currículo oculto en género (Torres, J. 1990). Esto impactaría en la concepción del campo curricular (Alba, A. 1995), y su incorporación en la práctica pedagógica del profesorado en atención a un enfoque curricular basado en la justicia social (Moreno, K. et al. 2017). De lo antes expuesto, surge la necesidad de este estudio por indagar en las concepciones y experiencias del profesorado del sistema escolar chileno respecto al currículo y género, y la importancia de su incorporación en las propias prácticas pedagógicas áulicas (Araya, S. 2004). Para lo anterior se consideró una metodología cualitativa de cohorte interpretativo (Hernández Sampieri, R., et al 2014) utilizando como técnica la entrevista en profundidad aplicada a dieciseis profesores y profesoras de educación secundaria de establecimientos públicos y privados, quienes respondieron preguntas sobre el género, su abordaje en las prácticas, así como los principales obstáculos para ello. Entre los principales hallazgos es posible advertir que el profesorado considera fundamental abordar el tema género en el currículo escolar, pero desde una perspectiva amplia, innovadora, integradora y transversal. Por otro lado, el profesorado declara no saber cómo incorporar estas temáticas en sus propias prácticas pedagógicas áulicas, reconociendo limitaciones asociadas a su formación inicial y a las capacitaciones en estas materias. Respecto a los principales obstaculizadores, se reconoce a la familia y a la falta de una mirada institucional para el trabajo en el aula desde una perspectiva de género. A partir de lo antes expuesto es posible señalar la urgencia, por una parte, de incorporar de manera significativa en la formación del profesorado conceptualizaciones, herramientas y recursos que le permitan asumir en sus prácticas pedagógicas la visión de género y, por otro lado, es imperante sensibilizar a la comunidad educativa, empoderando a sus líderes para la promoción de acciones y valores para la inclusión en atención a una perspectiva de justicia social e igualdad.