El docente Rodrigo Cancino, profesor de Educación Básica de la Escuela Blanca Estela Prat Carvajal de Hualpén y la estudiante de Pedagogía, Michelle Binimellis, quien está desarrollando su práctica profesional, realizaron una charla sobre formas de enseñanza innovadoras en las aulas.
La encargada de gestionar esta instancia fue Gloria Sanzana, académica del departamento de currículum de la Facultad de Educación. La docente explica: “buscamos que nuestros estudiantes en formación, en este caso de segundo año, puedan interactuar con docentes que son apreciados por ellos, profesores que han sido guías de práctica y que pueden ser un modelo y se puedan juntar para hacer reflexión acerca de los desafíos que tenemos como docentes y de la construcción de identidad de los nuevos pedagogos”.
En relación a los nuevos métodos didácticos que se expusieron en la charla, Rodrigo Cancino se enfocó en la “gamificación” de la educación: “es una estrategia que busca implementar juegos dentro del aula, sean estos digitales, realidad virtual o algo un poco más concreto”.
Asimismo, prosiguió: “lo que se busca es aumentar o generar motivación dentro de los estudiantes para la ejecución de las clases y particularmente a través de una motivación intrínseca, cosa que los niños vayan aprendiendo a través de una forma más divertida, pero siempre generando aprendizajes significativos detrás”.
Respecto a la razón por la que se empezó a innovar en la materia, el docente cuenta que, particularmente en la pandemia se vieron forzados a ocupar dispositivos digitales, como por ejemplo la plataforma Kahoot, que promueve el aprendizaje a través de preguntas, lo que se evidenció en la disminución de la tensión de los estudiantes, por lo que se sentía más apropiados en el proceso de enseñanza.
Acerca de los retos en la materia, la académica Gloria Sanzana, comenta: “yo creo que a nivel formativo lo más desafiante que nosotros tenemos es encontrar modelos de profesores que puedan contribuir al ideario que tenemos del docente que, no solo enseña por contenido, sino que educa de manera constructivista a sus estudiantes”.
En la misma línea, el profesor Cancino, resaltó que el principal desafío tiene que ver con los apoderados, quienes fueron forjados bajo una educación muy tradicional: “cuando llega una estrategia nueva se genera mucha fricción, como por ejemplo de que no haya tanta escritura dentro de los cuadernos, de que los niños empiecen a entusiasmarse mucho por un tema y que no haya registro de ello, generó mucha bajas expectativas por parte de varios padres”.
Por otra parte: “otros apoderados lo entendieron, tenían dudas, iban preguntando y se generó con algunos una bonita oportunidad para poder generar ese cambio de paradigma desde algo más tradicional, proyectado hacia algo más constructivista”, sentenció el docente.