La carrera, que cumple 47 años, se caracteriza por impulsar una inserción temprana de sus estudiantes en los centros formativos y por su conexión permanente con el medio.
Tras un intenso trabajo de más de un año, la carrera de Educación Parvularia logró acreditarse por siete años, el plazo máximo que otorga Comisión Nacional de Acreditación (CNA) a los programas de pregrado.
El resultado reconoce los esfuerzos institucionales por superar las brechas detectadas en el proceso anterior, alcanzando una certificación de calidad que estará vigente hasta julio de 2030.
“Para nosotras es una satisfacción y orgullo el dictamen de siete años emanado por la CNA para la carrera de Educación Parvularia, porque representa el trabajo colaborativo entre el equipo académico de la carrera, las autoridades de la Facultad de Educación y el equipo de Desarrollo Estratégico. Hemos trabajado en todos los ámbitos y criterios con estrategias y acciones que se han orientado al máximo desempeño y hoy recibimos el reconocimiento del trabajo bien realizado”, afirmó la Decana de la Facultad de Educación, Carla Barría Cisterna.
La directiva señaló que el resultado es congruente con los requerimientos del Plan Estratégico Institucional 2021-2030, el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la UdeC, los planes Estratégico de la Facultad y de Desarrollo de la carrera.
“Hemos contribuido con los indicadores de logro en su nivel máximo y con esa convicción y motivación continuamos en la mejora continua de los procesos y servicios educativos que ofrece la Facultad de Educación”, aseguró la Dra. Barría.
La noticia fue recibida con satisfacción por la jefa de la carrera, Lilian Narváez Prosser, a quien le correspondió liderar el proceso que tuvo su cierre con la visita de los pares externos en abril.
“Pensábamos que era casi utópico obtener los siete años y estamos muy contentas porque entregamos lo mejor de cada una en este trabajo. Nos gusta lo que hacemos y siempre tratamos de hacer lo mejor posible”, dijo la Doctora en Didáctica y Organización de Centros Educativos.
Esta es la cuarta vez que la carrera -que actualmente tiene 189 estudiantes- se somete a acreditación, subiendo en un año el plazo obtenido en el último proceso y en dos la certificación anterior. La primera vez que se presentó a evaluación, la especialidad logró cuatro años.
Para la Dra. Narváez, un aspecto clave en estos resultados es que la carrera tiene una cultura evaluativa que las ha impulsado a presentarse a la acreditación incluso antes de que la certificación fuera obligatoria.
Por eso el compromiso que asumieron para hacer frente a los puntos a mejorar y/o complementar establecidos en la acreditación anterior. “Superamos todo con creces, hicimos más de lo que nos pidieron”, aseveró.
Más allá de los desafíos planteados por los evaluadores en la última acreditación, la carrera tiene ciertas características que, en opinión de la Dra. Narváez, avalan su calidad.
En primer término, destaca la inserción de las alumnas en el medio desde primer año, con visitas a los centros educativos, continuando en segundo con tareas de planificación y experiencias.
Asimismo, afirma que hay una fuerte conexión de la carrera con el sistema. De ello da cuenta el grupo asesor externo que reúne a personas del Ministerio de Educación y de la Superintendencia; de Junji e Integra, que son los organismos de atención a la infancia, además de exalumnas.
Ambos aspectos permiten, por ejemplo, estar siempre al tanto de lo que ocurre fuera para retroalimentar los planes de estudio. “Vamos sabiendo de primera mano las necesidades y las vamos integrando a la formación”, dijo.
Otro aspecto que aporta a la formación de las futuras profesionales es la Red Colaborativa de Centros de Formación de Educadoras de Párvulo y Técnicos de Educación Parvularia, iniciativa creada por la UdeC en 2019 en la que participa otra carrera universitaria y dos programas técnicos que se imparten en la zona.
“Trabajamos mancomunadamente, porque las educadoras trabajan siempre con los técnicos. Vamos nutriéndonos y buscando formas de ir mejorando”, indicó.
Esta nueva acreditación viene a reconocer la calidad de la carrera que partió en 1966 otorgando un sello a las profesionales que egresan de ella. “Tenemos un tremendo paraguas que es la UdeC; nuestras educadoras encuentran trabajo rápidamente, son bien valoradas y siempre están preguntando por nuestras egresadas. Ser de la UdeC ya es un privilegio y tener siete de acreditación es mucho mejor”, aseguró.