Javier Moreno dejó sus estudios de Ingeniería Civil Industrial para rendir la PSU nuevamente. Con su puntaje de 850 en Matemática, optó por matricularse en Pedagogía en el Campus Concepción.
Desde ese momento, Javier ha tenido que dar más explicaciones de las que quisiera. Le preguntan por qué quiere ser profesor, si con ese puntaje puede optar a carreras altamente selectivas como Medicina o Ingeniería. Su respuesta es una sola. “Es por vocación. Siempre me ha gustado enseñar, a mi hermana, a mis compañeros, ahora a mi polola. Entonces, cuando entré el año pasado no es que no me haya gustado (la ingeniería), sino que vi lo que realmente me gusta”.
A mediados del año pasado, Javier tuvo que tomar la decisión de abandonar la ingeniería, que estudiaba también en la Universidad de Concepción. Esto, cuando se dio cuenta que los ramos que menos disfrutaba eran los de su especialidad. Se preguntó cómo sería el próximo año, cuando los ramos de especialidad aumentaran. Entonces, le comunicó a su familia la decisión.
Ambos padres de Javier son profesores. Su madre, Marcia Soto, es profesora de Biología en la escuela rural de Las Camelias, comuna de Parral. Su propia experiencia le hizo recomendar a Javier no estudiar Pedagogía. Al principio, no quería que su hijo se dedicara a esta carrera, pero hoy está convencida de que le irá bien. “Yo no quería, porque creo que uno nunca se desconecta del colegio. No hay fin de semana, siempre falta el tiempo, la tarea hay que llevársela para la casa”. A pesar de no estar de acuerdo en un primer momento, hoy lo acompañó junto a sus hermanos para que se matriculara, con una mezcla de resignación y orgullo.
El conocer de cerca la realidad de los profesores fue para Javier un incentivo. “Ninguna profesión es fácil, puede que uno tenga virtudes para ciertas áreas, pero toda carrera es difícil y uno tiene que poner de su parte. En el caso de la Pedagogía, tengo una visión en primera persona y se que el profesor se lleva un montón de tarea para la casa, muchos piensan que un profesor va al colegio o a la universidad hace su clase y listo”. Aun ante esta perspectiva, Javier está convencido de que es lo suyo y se apresta a iniciar una nueva etapa, esta vez como mechón de la Facultad de Educación.
Fuente: Panorama UdeC