El 3 de octubre, en el auditorio de la Facultad de Educación, se desarrolló la ceremonia de cierre del Diploma en Neurociencia Aplicada a la Educación, impartido por la Dirección de Educación Continua de nuestra facultad.
En la actividad, 31 profesionales vinculados al área de la educación, recibieron su certificación luego de 150 horas de formación. Además de la entrega de diplomas, hubo tiempo para el reconocimiento hacia profesores y estudiantes destacados, y una presentación musical.
Al inicio de la ceremonia, el director de la DEC, Carlos Romero, comentó que la temática de neurociencia es absolutamente necesaria en los tiempos de hoy, para que el profesor o profesora sepa con propiedad, cómo aprende la persona durante un proceso de enseñanza-aprendizaje.
Este programa se imparte una vez al año, siendo uno de los más exitosos y con mayor demanda en la DEC. Así mismo, tiene una valoración positiva por parte de quienes lo cursan, debido al impacto de la actualización de conocimientos, que se genera, por ejemplo, por el derribo de los neuromitos o creencias erróneas respecto de la neurociencia.
La encargada del programa, Dra. Mabel Urrutia, explica que existen puntos aún más relevantes para hacer énfasis durante la formación y son “cosas tan olvidadas en la educación como las emociones, el desarrollo de la empatía y creatividad. Estos son aspectos que la mayoría, no sabe cómo desarrollarla y además, conceptualmente, no tienen una idea clara, por ejemplo: qué es la motivación, qué diferencias hay, cuál es la más importante, cómo se puede trabajar esa motivación en el aula y cómo influye en el aprendizaje”.
Además, agrega: “Los profesionales, tienen a veces una idea equivocada de esos conceptos y también sus prácticas son muy tradicionales, muy conductistas: memorización, repetición de contenidos, no hay variedad de estrategias”.
Kira Fuentes, es Educadora Diferencial en una escuela de Coronel y una de las 31 profesionales que reciben su certificado y comenta su vivencia – la primera de formación, posterior al pregrado- como una experiencia en donde tuvo jornadas extensas, “pero profesores muy simpáticos, cercanos, nos entendían ya que tenemos nuestros trabajos en escuelas en horarios extensos, los profesores eran flexibles. Los contenidos cumplieron las expectativas totalmente, aprendí el trasfondo de este Diploma y me fui con más ganas y más dudas sobre mi práctica docente, con ganas de buscar otro postgrado, diplomado y seguir estudiando”.