El Proyecto de Ley sobre Carrera Docente ingresado en el Congreso establece un nuevo marco regulador en lo formativo, laboral e institucional que afecta al conjunto del magisterio, y determinará tanto las características de la formación inicial docente como las condiciones profesionales y laborales de los futuros profesores y profesoras del país. Es por ello que, como responsables de la formación inicial y continua de profesores, los académicos de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción nos permitimos expresar a la comunidad nuestra preocupación frente al “Proyecto de Ley que crea un sistema de desarrollo profesional docente y modifica otras normas”:
- SOBRE LA FORMACIÓN INICIAL EN LA CARRERA DOCENTE
Es necesario que el Estado regule la formación inicial de los docentes, considerando que un proceso de calidad es una acción que demanda más recursos de los que hoy se disponen, se requiere de un financiamiento basal que permita a la Facultades incorporar recursos para garantizar una formación de calidad. Respecto a esto, nos parece que es preciso relevar la dimensión ética del profesor como un elemento rector en la formación y necesario para el ejercicio de esta.
La inducción de los docentes al sistema educativo, acompañados de un docente mentor, resulta un camino formativo positivo, puesto que permite desarrollar competencias en el docente novel, comprometiéndolo con el sistema educativo y orientándolo a la acción reflexiva de las praxis. En
este sentido, es cuestionable el paradigma de la certificación académica porque pone en duda la formación del profesor. Por otra parte, la ley presenta una contradicción interna al plantear un proceso de inducción del docente en un sistema de mentoría, que ya tiene un carácter formativo, junto a otro que compite con el anterior. En definitiva, la ley de Carrera Docente desconoce el proceso formativo, sometiendo a los profesores a una serie de certificaciones de competencias cuando el proceso de inducción es suficiente. En este sentido relevamos la importancia de los procesos reflexivos como elementos sustanciales en la evaluación.
- SOBRE LA CARRERA DOCENTE
Así como el Estado establece normas para poner marcos de referencia sobre el desarrollo profesional docente, se hace necesario que también asuma la formación continua de sus profesores, proporcionando un sistema de formación gratuito para los profesores del sistema público, que considere postítulos y grados. Esta lógica de perfeccionamiento continuo debería ser parte de la carrera docente.
Tal como todas las profesiones, se considera que el ejercicio docente debe estar revestido por procesos evaluativos que se orientan en el conocimiento, comprensión y reflexión de la práctica. Sin embargo, la certificación continua que se propone como eslabones para ascender en la carrera docente, nos parece inadecuada primero porque no se plantea para ninguna otra carrera universitaria y segundo porque se está dudando constantemente de los procesos formativos que ha ido desarrollando el profesor, (inducción, perfeccionamiento, evaluación docente) y, en definitiva, no promueve la oportunidad para que los docentes evalúen las condiciones que influyen en el ejercicio de su profesión.
- SOBRE LAS CONDICIONES LABORALES:
Para asegurar un mejor desempeño del docente y de sus líderes es necesario mejorar las condiciones laborales en cuanto a la remuneración inicial y continua de los docentes y la estabilización de los contratos laborales, se observa con preocupación las condiciones que establece el proyecto para la desvinculación de los profesores, y su ascenso. Esta cuestión tensiona el ejercicio de la profesión.
Además, es preciso considerar la cantidad de alumnos que el profesor debe atender en el aula, las múltiples funciones que implica el ejercicio profesional de calidad: planificar, implementar, evaluar, informar y retroalimentar a los estudiantes, la propuesta que hace el proyecto respecto de la
cantidad de horas no-lectivas sigue siendo insuficiente en relación con las funciones y rol de un profesional de la educación.
Creemos que el establecimiento de una ley que regule la carrera docente y permita el desarrollo profesional de los profesores del país es positivo y necesario; sin embargo pensamos que esta propuesta no debe distanciarse del principio de participación y no debería prescindir en su formulación de los planteamientos del Magisterio, de las Facultades formadores de profesores y de quienes diariamente, en las aulas están involucrados de manera directa en los procesos educativos.
Es por las razones antes expuestas que creemos que el Proyecto de Ley debe ser sustituido por una nueva propuesta formulada con la participación amplia de los principales actores del sistema educativo, atendiendo al principio de participación anteriormente señalado y teniendo en cuenta
nuestra preocupación por los aspectos éticos que implica la docencia.
Manifestamos nuestro profundo compromiso con la educación nacional y nuestra voluntad de participar en la superación de la crisis que la afecta. Consideramos, sin embargo, que se deben crear espacios ciudadanos amplios para la participación real de todos los actores involucrados.
Concepción, 5 de junio de 2015