La profesora Gladys Valdés Rioseco, académica del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de Concepción, fue recientemente nombrada como directora del Programa Interdisciplinario de la Niñez y Adolescencia (PINA), dependiente de la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio (VRIM). Esta designación, oficializada a través de decreto universitario, representa un reconocimiento a su trayectoria académica y al compromiso sostenido con el trabajo por los derechos y bienestar de niños, niñas y adolescentes.
Desde su nuevo rol, la profesora Valdés señala que asumir esta dirección “es un orgullo y también una gran responsabilidad”, enfatizando la necesidad de mirar a la niñez y adolescencia como sujetos de derecho. “En la medida de su desarrollo cognitivo, físico, socioemocional, ético y educativo, nuestros niños, niñas y adolescentes necesitan a profesores y profesoras que reflexionen sobre el rol que desempeñan en su orientación y apoyo”, afirmó.
La académica subrayó la importancia de adoptar una mirada crítica, reflexiva y constructiva del quehacer educativo. “La Convención sobre los Derechos del Niño nos dice que la enseñanza debe estar encaminada a desarrollar la personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño al máximo de sus posibilidades. Por tanto, estamos llamados a observar nuestras prácticas, crear espacios pedagógicos, dialogar y escuchar a docentes y familias, para avanzar hacia una educación centrada en el bienestar de la infancia y la adolescencia”, puntualizó.
Desde la Facultad de Educación, este nombramiento representa una oportunidad para fortalecer el vínculo entre la formación docente y los desafíos contemporáneos que plantea la niñez. El Programa PINA articula acciones con diversas instituciones regionales y nacionales, como la Defensoría de la Niñez, liderada a nivel nacional por Anuar Quesille Vera, y a nivel regional por la coordinadora Raquel Quijada Manríquez.
“El trabajo desde PINA lo tomo como un desafío y también como una labor comunitaria. Esto implica avanzar desde la academia hacia una colaboración activa y recíproca con las instituciones que trabajan por los derechos de niños, niñas y adolescentes. Muchas veces, lo que falta es coordinación y comunicación entre quienes perseguimos el mismo objetivo: el bienestar integral de las nuevas generaciones”, concluyó la profesora Valdés.
El programa busca fomentar una reflexión interdisciplinaria sobre la niñez y adolescencia, promoviendo espacios de encuentro entre actores universitarios, gubernamentales y de la sociedad civil, con el propósito de incidir en las políticas públicas y en la formación de profesionales más conscientes y comprometidos.