En el marco de los 100 años de la Lotería de Concepción, el académico de nuestra Facultad; Dr. Carlos Muñoz junto a Maximiliano Díaz, presentaron un proyecto de investigación al Gerente General, Sr. Mario Parada, que concluyó en la publicación del libro “Lotería de Concepción Cien Años de Historia”.
Ejemplar que se presentó en una ceremonia realizada en la Pinacoteca de la Universidad de Concepción, el viernes 27 de mayo y que contó con las palabras del Ex Rector Sr. Augusto Parra Muñoz, junto a las palabras del Rector y Presidente de la Corporación Universidad de Concepción; Dr. Carlos Saavedra Rubilar.
La iniciativa surgió a raíz de que los autores querían visibilizar el rol que había tenido Lotería en la creación misma de la Universidad.
El académico Dr. Carlos Muñoz comentó que para los inicios de la UdeC, “nadie advirtió que tremenda iniciativa tenía que tener un sistema de financiamiento, nadie notó la importancia que eso tenía. Existían donaciones de Municipalidades, de personas naturales, pero conforme avanzó el tiempo fueron menores y la Universidad empezó a tener serios problemas económicos”.
Fue así como surgieron las donaciones por sorteo, una forma de estimular las donaciones a través de premios en dinero, con las gestiones de Luis David Cruz Ocampo y Desiderio González Medina, artífice de la Lotería que conocemos actualmente, permitiendo seguir aumentando recursos para la creación de nuevas carreras e ingreso de estudiantes.
“Quisimos contar la proeza y destacar el rol de Desiderio González Medina, que fue durante 20 años Gerente General en un sistema de cómputo y procesamiento de la información absolutamente manual y artesanal. (…) Fueron miembros prominentes de la masonería penquista, que se reúnen en Desidero, la persona que logró asegurar el éxito del proyecto universitario”, contó el docente Dr. Carlos Muñoz.
Investigación
La investigación comenzó en 2020 y finalizó el 2021. A causa de la pandemia COVID-19 muchos de los archivos estaban cerrados, lo cual dificulto a los autores acceder a información; documentos, memorias de la Universidad de Concepción y prensa local.
Además, realizaron entrevistas a ex funcionarios, quienes tenían el recuerdo de los que habían trabajado antes, hasta completar un relato completo verosímil y fundamentado en fuentes orales y escritas.
Sobre reconstruir la historia de Desiderio González Medina, Maximiliano Díaz viajó en diferentes ocasiones a la Biblioteca Nacional de Santiago, para recoger archivos institucionales de masonerías.
“Fue difícil pesquisar la historia de Desiderio, era una persona muy introvertida, no hacía gala de sus logros, sino más perfil bajo, hablamos con algunos familiares, uno de sus hijos; Ignacio González Ginouvés, fue Rector de la Universidad de Concepción y a través de su propia historia conocimos la obra de su padre”, señaló el académico.
Relevancia
El tremendo desafío de reunir toda la información recolectada y darle un orden al relato, concluyó en un libro de 265 páginas. Un texto que recuerda que la historia de la Universidad de Concepción fue construida por hombres y mujeres de carne y hueso.
Sobre ello, el docente Dr. Carlos Muñoz comentó que “quisimos humanizar la historia recordar para reconocer y aprender que detrás de cada uno de estas instituciones hay personas que están dispuestos a entregar su tiempo en engrandecimiento de una institución (…) siempre rescatando y dotando al relato narrativo de personas que construyeron el proceso que hoy en día disfrutamos y gozamos de tener una tremenda Universidad”.
El ejemplar corresponde al número 24 de publicaciones realizadas por el académico, quien indicó que es muy gratificante concluir este nuevo texto, “sentir que hay muchas historias todavía no contadas, y que esas historias nos permitirían saber más de nosotros, y al mismo tiempo, reconocer y fortalecer la identidad institucional de los penquistas. De alguna manera es el rol de quien investiga historia dar a conocer los hechos del pasado, significar y aprender de ellos”, indicó.
El Dr. Carlos Muñoz considera que este libro es importante para su trayectoria, “da cuenta de ir consolidando una línea historiográfica a nivel local, estoy cumpliendo con el ideario que me he trazado. Cuando uno enseña historia pienso para qué, para quién y qué busco, me pongo al servicio de los demás”, finaliza.